Y yo ¿Qué elemento soy?
La gente escucha hablar de los cinco elementos, de la astrología china, del eneagrama y de tantas otras cosas más, y todos quieren saber "qué son": si somos Aries, o el Pacificador, o el Mono, o pertenecemos al elemento Agua o al Metal. En el fondo hay como una búsqueda de identidad en estas cosas: como percibimos que a pesar de estar todo el día con nosotros mismos en realidad no nos conocemos mucho, buscamos que algún sistema nos diga qué somos, cómo somos, con quién nos conviene casarnos y qué se supone que deberíamos hacer. Por algo en la entrada del oráculo de Delfos decía "Conócete a ti mismo".
En el ámbito del feng shui se arma un lío bárbaro: la gente calcula su número Kua y dice "soy 8-Tierra", pero después busca su "signo" en el horóscopo chino y le dicen que es "Cerdo de Madera" y después viene un tal Marcelo Viggiano y le dice que en realidad se tiene que fijar en su signo del día, que termina siendo Dragón de Metal. ¿Pero al final qué somos? ¿Tierra, Madera o Metal? ¿Cómo se arregla este embrollo?
Miren, las personas tienen muchas cosas en común pero por cierto que no son todas iguales. Como mencionábamos anteriormente, hay unas 7 millones de combinaciones posibles de pilares y elementos en el horóscopo chino, asi que hay un buen número de variables para entretenernos. Tomen por ejemplo la fecha del terremoto de Sichuan que describimos más arriba:
Pilar
Año
Mes
Día
Hora
Elemento
Tierra Yang
Fuego Yin
Agua Yang
Fuego Yin
Signo
Rata
Serpiente
Rata
Oveja
Elementos ocultos
Agua
Fuego
Agua
Tierra
Metal
Fuego
Tierra
Madera
Bien , vean que aquí aparecen los cinco elementos pero en diferente proporción: Fuego 44%, Tierra 28%, Agua 24%, Metal 3% y Madera 2%. Cómo hicimos este balance no se los voy a explicar aquí, recuerden que los cursos de feng shui y de astrología son mi medio de vida. En un equilibrio ideal cada elemento debiera sumar alrededor del 20%, pero casi siempre hay uno o dos elementos que predominan mientras que otros se encuentran mermados. Aqui nos vamos aproximando a una descripción más real de la persona: uno no "es" un elemento sino que expresa determinado balance de los mismos. La teoría es que las coordenadas del calendario chino en el momento del nacimiento, describen la composición de elementos de la persona y su "chi" o energía personal. En el ejemplo de más arriba, la persona tendería a ser "fogosa" pues es el Fuego el elemento predominante. Pero a veces también influye mucho la falta de un elemento, por ejemplo, la carta natal no tiene casi nada de Madera o Metal y estas deficiencias también deberían expresarse en el carácter.
Vamos a comenzar a describir a partir de este boletín y en los siguientes, el carácter que corresponde al exceso o defecto de los elementos. Una advertencia: las descripciones que siguen pueden parecer algo exageradas, pues se refieren a las conductas extremas, a los polos que surgen del desequilibrio de los elementos. En la práctica no todo es blanco o negro y existen naturalmente los matices de gris, ya que otros elementos de la carta natal o incluso factores externos al individuo, tales como su trabajo, hobbies o actividades recreativas, relaciones con otras personas o determinadas circunstancias vitales pueden contribuir a moderar o incluso balancear casi por completo un desequilibrio de cualquier elemento. Del mismo modo, circunstancias o eventos desgraciados pueden acentuar los síntomas del exceso o defecto de un elemento en un momento dado. Aunque no conozcas en detalle tu balance de elementos, leyendo cuidadosamente las descripciones a continuación:
Por ejemplo, la Madera. El elemento Madera representa la fase de crecimiento de un estado Yin hacia uno Yang, es todo lo que crece, se expande y se multiplica. El elemento Madera representa la energía vital básica, cuando está equilibrado produce un buen flujo de la vitalidad o Chi y un adecuado balance entre la opción de “huir o luchar”: cuando dejar que la energía fluya en movimiento y cuándo esperar. La persona con un buen balance del elemento Madera es generosa, amable, inteligente y modesta: muchas veces un líder carismático que sabe guiar hacia el éxito con un adecuado equilibrio entre audacia y prudencia. La madera es representada por las plantas y la vida vegetal. Las plantas siguen un ciclo vital determinado: "saben cuando crecer, cuando madurar, cuando dar sus frutos. Ellas son el gran motor de la vida en el planeta: las únicas criaturas capaces de capturar la energia del sol para convertirla en alimento y oxígeno, que dan a todos los demás seres vivos con generosidad.
La emoción asociada a la Madera es la ira o el enojo. El desequilibrio del elemento Madera se expresa de dos maneras: o bien hace al carácter continuamente agresivo (chi rápido o agresivo) o bien genera un pacifismo extremo (chi estancado). Hay dos tipos que expresan el desequilibrio del elemento Madera. Uno de ellos, frente a la opción de “huir o luchar” elige siempre luchar, no tiene otra opción aunque la lucha derive claramente en un perjuicio para sí mismo. Durante toda su vida tendrá problemas para aceptar la autoridad y la modestia no será ciertamente su mejor virtud. Tendrá muy poca consideración por los demás y la tendencia a tener arranques de ira explosivos. En el otro extremo, el desequilibrio del elemento Madera genera un carácter que elige siempre la huida y la retirada como estrategia de vida. Su carácter es excesivamente tranquilo, habla en voz baja y evita mostrar cualquier emoción fuerte. Estas personas le temen en el fondo a su propia agresividad y con frecuencia su ira se expresa encubiertamente, al ser incapaces de mostrarla abiertamente. La desidia, el extravío de propiedades valiosas, el olvido de ciertos compromisos son expresiones frecuentes de esta ira oculta. Como todos sabemos, la ira es una emoción que, si no sabemos controlarla, crece desmedidamente, porque expresa la energía de la Madera. La ira suele ser una defensa contra la depresión o la tristeza, es clásica la escena de la persona que, frente a una pérdida dolorosa, se descarga rompiendo cosas o enojándose con alguien antes de tomar contacto con su sentimiento más profundo, la tristeza.
La Madera gobierna sobre el hígado y la vesícula biliar; también sobre el sistema nervioso y la visión. Una situación de ira o enojo prolongado en el tiempo terminará afectando nuestro hígado o vesícula: si tienes problemas crónicos en alguno de estos órganos entonces puedes sospechar de un desequilibrio del elemento Madera. Las actividades al aire libre: golf, caminatas, trekking, jardinería, trabajar con telas, plantas, forestación, jardines, niños, pediatría, hierbas medicinales, madera, carpintería, ebanistería, muebles, diseño, moda papel, indumentaria y libros expresan una búsqueda del elemento Madera y son frecuentes en las personas que tienen un bajo índice de este elemento. Por otro lado, será frecuente encontrar personas con altos porcentajes de Madera en su carta natal en tareas de management, educación, escritura y también artes marciales, ciencias, investigación y desarollo.
Tomado de Fenf Shui Mundo. Dr. Marcelo Viggiano.
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